Esteban Vicente
Nació en 1903 en Turégano (Segovia). En 1919 ingresó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando con el propósito de formarse como escultor, pero pronto decidió dedicarse a la pintura.
Su época madrileña está marcada por el contacto y la amistad con escritores y artistas como Federíco García Lorca, Juan Ramón Jiménez, Rafael Alberti, Luis Buñuel, Juan Bonafé, Francisco Bores y el polaco Wladislaw Jahl. Sus presupuestos estéticos le sitúan en el grupo que recibió el calificativo de ‘pintores poetas’, por cuanto su obra constituía un contrapunto plástico de la poesía de quienes acabarían formando la Generación del 27. Fue precisamente en dos revistas literarias, Verso y Prosa y Mediodía, donde publicó sus primeros dibujos.
A los diez años de la muerte del artista Esteban Vicente, la Grey Art Gallery (NY), el Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente y la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior, SEACEX, con el generoso apoyo de The Harriet and Esteban Vicente Foundation unen sus esfuerzos en un ejercicio profundo de investigación y puesta en escena de una muestra que pretende revisar internacionalmente la obra de Esteban Vicente.
Los collages líricos y las esculturas policromáticas del famoso pintor expresionista abstracto, Esteban Vicente, se exponen conjuntamente por primera vez en Concrete Improvisations: Collages and Sculpture by Esteban Vicente donde se vuelve a examinar la trayectoria de este “artista de artistas” en el décimo aniversario de su muerte acaecida en 2001, con la presentación de alrededor de 60 obras en papel y 20 esculturas de pequeño formato procedentes de colecciones públicas y privadas de España y Estados Unidos.
La exposición se inauguró el pasado 10 de enero de 2011, en Grey Art Gallery de New York University. Tras su presentación en Nueva York, la exposición viajará al Meadows Museum of Southern Methodist University de Dallas, Texas (15 de mayo- 31 de julio de 2011) y, posteriormente, concluirá su itinerancia en el Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente (27 de septiembre de 2011 – 8 de enero de 2012).
La muestra ha sido co-comisariada por Lynn Gumpert, Directora de la Grey Art Gallery, por Edward J. Sullivan, profesor de la Universidad de Nueva York y por Ana Martínez de Aguilar, Directora del Museo Esteban Vicente.
Esteban Vicente fue el único pintor nacido en España que formó parte integral de la primera generación de artistas expresionistas abstractos de Nueva York. Su dedicación al collage, así como su visión considerada y meditada de esta técnica, lo diferencian de la mayoría de sus colegas de la New York School. En efecto, los collages de Vicente suponían la mitad de la producción anual de sus obras. Como observa Lynn Gumpert, directora de la Grey Art Gallery y co-comisaria de la muestra, “Vicente empezó haciendo collages, que denominaba ‘improvisaciones concretas’, en 1949 y siguió realizándolos a lo largo de su larga carrera hasta su muerte más de cinco décadas después. Este medio le ofrecía una alternativa, pero también, y no es menos importante, un medio para experimentar con colores, texturas y formas que constituyen el núcleo de su pintura”.
No es sorprendente que muchos de los primeros collages de Vicente transmitan las señas de identidad de la pintura expresionista abstracta. La abigarrada dispersión de líneas y tiras de papel que forman sus obras de principios de los años cincuenta, recuerdan a las composiciones pintadas espontáneamente de muchos de sus contemporáneos como Jackson Pollock y De Kooning. En esta época Elaine de Kooning afirma que “los collages de Vicente son curiosamente fluidos y dinámicos. El color y las formas consiguen dar una sensación de movimiento ininterrumpido, solapándose, cambiando posiciones, prolongándose infinitamente”. A mediados de los años cincuenta, Vicente empezó a componer collages a partir de formas planas y rectangulares que afirman con énfasis el carácter bidimensional de las obras, un efecto que Greenberg elogia como el máximo logro del collage modernista y la pintura abstracta. Sin embargo, los bloques de color de Vicente crean, también, una sensación de profundidad con tonos más claros que parecen proyectarse y matices más oscuros que se alejan. De este modo, sus obras son complementos convincentes de la pintura de Hans Hofmann y su famosa teoría del color “push-pull”.
Los collages posteriores de los años 60, de colores brillantes y formas evocadoras, están inspirados en la belleza natural de su entorno, de su jardín en Long Island y de Hawai, donde vivió durante un año. En los años 70 primará la estructura y la construcción, las formas rectangulares de color, influido por Mondrian, la arquitectura de la ciudad y el minimalismo y a partir de los años 80 la entera libertad en la ejecución dará como resultado formas más ambivalentes, geométricas y orgánicas, evanescentes, que flotan en una atmósfera luminosa.
Junto a los collages, presentamos una selección de esculturas de pequeño formato. Realizadas entre 1968 y finales de los años noventa, la mayoría de los divertimentos o «toys» de Vicente, como así le gustaba denominarlos, con frecuencia no superan los 30 cm de altura. Estas esculturas, que no estaban concebidas para ser mostradas al público, son fruto de improvisaciones reflexivas y sin embargo desenfadadas. Emanan un sentido de la inmediatez y del capricho, dando testimonio de la capacidad del artista para trasladar los logros formales desarrollados en sus cuadros y collages a un medio tridimensional.
Esta muestra es la primera que presenta conjuntamente estos experimentos lúdicos con los collages del artista. En conjunto, los collages de Vicente revelan interacciones entre las innovaciones artísticas que se desarrollaban en el vibrante mundo del arte de Nueva York del momento, y las profundas reflexiones personales del artista sobre la naturaleza de la abstracción.
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