No existe una clasificación propiamente dicha del collage, ya que es una
técnica diversa. Pero podemos intentar una atendiendo a las características de
la obra acabada:
- Collage tridimensional. Aquellas obras en que los objetos incrustados no sólo cumplen un papel bidimensional (largo y ancho), o sea, no sólo forman parte del cuadro, sino que proponen una experiencia tridimensional, con profundidad, textura y perspectiva.
- Collage de fotos. Aquellos que emplean únicamente fotografías para componer una obra que combine fragmentos de una con trozos de otra, a la usanza de las fotonovelas del siglo XX. Las fotografías se superponen unas a otras, se combinan entre sí y no respetan sus bordes naturales.
- Collage en rejilla. Este tipo de collages son más
respetuosos de un orden geométrico y emplean matrices para ordenar sus
elementos, dando así una sensación global o de conjunto que tiende a lo
estable, en lugar de al caos.
- Collage en mosaico. Un conjunto enorme de
imágenes u objetos diminutos son dispuestos de manera tal que, al
alejarse, se reproduce una imagen mayor que los engloba y que es, a su
vez, una figura reconocible: un retrato, un paisaje, etc.
BIBLIOGRAFÍA
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